4 de noviembre de 2014

Buscando a Alaska #Reseña


Título: Buscando a Alaska
Título original: Looking for Alaska
Autor: John Green
Género: Realista, autoconclusivo
Serie: Único
Primera publicación: 2005
Editorial: Nube de Tinta
Páginas: 294
Precio: 14'95€
ISBN: 978-84-15594-44-4





Antes: Miles ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres lo lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rebelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver Creek, un internado fuera de lo común, donde disfrutará por primera vez de su libertad y conocerá a Alaska Young. La preciosa, descarada, fascinante y autodestructiva Alaska arrastrará a Miles a su mundo, lo empujará hacia el Gran Quizá y le robará el corazón...

Después: Nada volverá a ser lo mismo.


He leído tantas reseñas del libro, tantas buenas y tantas regulares que no sabía lo que me iba a encontrar cuando lo empezara. Pero cuando lo vi en la estantería de la biblioteca de mi pueblo no tardé ni cinco segundos en decir ¡que me lo llevo!.

La verdad es que yo soy abierta para los libros en general, pero más si lo que leo son diferentes libros del mismo autor, porque no se puede esperar que uno sea un exitazo monumental y que los siguientes sean copias. No no. Cada uno tiene su esencia y no todos tienen que ser fantásticos. Este en concreto para mi ha tenido mucho significado, pero la historia no ha terminado de calarme. Como mis expectativas no estaban altas, en el sentido bueno de la expresión, lo cogí como un libro más, ni por el escritor (que aun así admito que me encanta) ni nada. Un libro más que me apetecía mucho leer. 
Todo comienza con Miles, un chico de Florida, el cual  no es muy popular y está un poco bastante harto de la gente que hay en su instituto. Su gran afición es conocer las últimas palabras de vida de personajes importantes de la historia, tanto escritores como presidentes de los EE.UU., lo que hace que se obsesione con las últimas palabras de François Rebelais, que fueron "voy en busca de un Gran Quizá". A raíz de ahí decide trasladarse a un internado en Alabama donde la primera persona que conoce es Chip, un chico bajito, musculado y al que llaman El Coronel, el que mejor me ha caído de toda la novela. Al principio le da la impresión de que es un chulito, pero enseguida congenian y le acaba siguiendo a todas partes. 

Al principio Miles demuestra ser un perrito faldero que se deja llevar por los demás, pero no siempre será así claro. Durante toda la novela se ve un cambio personal bastante grande y significativo en su persona y en sus sentimientos. Poco después, aparece la fantástica y maravillosa Alaska Young, con la cual no he llegado a conectar nada de nada, por sus arranques de alegría y que al momento se volvía destructiva, lo que la hace un poco bipolar. La verdad es que no se sabe mucho de ella en todo el libro y está más ausente que otra cosa, en fin, muy misteriosa. A medida que llegamos a la mitad, nos enteramos de su tragedia de la infancia y el porqué de su comportamiento. Pero desde luego lo que deja sin palabras es el "último día". 
Unos personajes que también tienen bastante que ver en la vida de Miles, son Takumi el chico asiático y la guapísima rumana Lara. Tienen momento geniales durante la novela y desde luego John Green me dejó alucinada con la naturalidad con la que ha metido la sexualidad ahí en medio. 
En definitiva, es una historia profunda, que me ha hecho llorar muchísimo porque he sentido el dolor de Miles, he sentido sus lágrimas y la desesperación de no saber "que pasa y porqué pasa". No creo que sea la historia de mi vida, aquella que te marca a fuego, pero si ha repercutido mucho en mi en el sentido de la reflexión de la muerte y como nos afecta.



<<Una semana antes de que dejara a mi familia, Florida y el resto de mi vida anterior para irme a un internado de Alabama, mi madre insistió en celebrar una fiesta de despedida en mi honor. Decir que yo tenía pocas expectativas sería subestimar demasiado el asunto. Aun cuando me vi más o menos forzado a invitar a todos mis "amigos de la escuela", es decir, a la muchedumbre heterogénea de teatro y los "matados" de la clase de inglés con los que me sentaba por una necesidad social en la cavernosa cafetería de mi escuela pública, estaba seguro de que no vendrían. De todas maneras, mi madre perseveró, sumergida en la ensoñación de que yo le había guardado el secreto de mi popularidad todos estos años.>>



¿Y a vosotros que os ha parecido? ¿Tenéis ganas de leerlo?
¿Os ha pasado lo mismo que a mi? Contadme, os leo!!!



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